Lo que debes saber sobre seguros

Un seguro te protege financieramente ante el riesgo de perder un bien que te sería difícil de reponer.

 

Puedes asegurar el bien que más trabajo te costó o lo que más aprecias, que represente para ti un gran valor y que difícilmente podrías restituir con tus propios recursos. 
Si tienes la idea de que un seguro es una sangría para tu presupuesto porque tal vez lo pagues durante muchos años e igual nunca lo cobres, quizá debas analizar si en caso de presentarse una enfermedad, un accidente vehicular o una muerte repentina, tendrás los medios económicos suficientes para hacer frente. Si la respuesta es no, ello podrá cambiar tu perspectiva y ver en un seguro no un gasto sino una acción de previsión y ahorro que se hace efectivo en caso de que ocurra un incidente no deseado, para el futuro de tus hijos, para la protección de tu patrimonio, etc.

Según los objetivos que tengas en la vida, lo que tienes planeado gastar, tus necesidades propias, de salud, etc., puedes contratar un seguro de vida, de automóvil, accidentes personales, gastos médicos mayores, de casa habitación y dental entre otros. Actualmente hay una gran variedad de seguros en el mercado, por lo cual, prioriza y concéntrate en aquel o aquellos que realmente necesites. A continuación te presentamos los cinco más comunes.

Seguros de vida

En este seguro, la empresa aseguradora paga a los beneficiarios una suma asegurada en caso de invalidez, supervivencia o muerte del asegurado, de acuerdo con las condiciones contratadas, siendo requisito fundamental que la póliza se encuentre en vigor. Entre los principales seguros se encuentran los siguientes:

Temporal. Este es 100% para fallecimiento y su vigencia es por el tiempo específico por el que se contrató. Si llegaras a fallecer, el beneficiario (que puede ser una o varias personas) recibirá la suma asegurada, pero si sobrevives, la aseguradora no te devuelve tu dinero.

Los plazos para contratarlo van de uno, cinco, diez o 25 años o en edad avanzada (60 o 65 años). Tus pagos son los mismos durante el plazo de la vigencia. Cuando acaba ese plazo, la aseguradora, recalcula el valor de la prima dependiendo de tu edad y tu estado de salud. Si lo vas a contratar pregunta si se renueva automáticamente, porque no todos son renovables.

Ordinario de vida o vitalicio. Este seguro dura toda la vida del asegurado. Si éste cumple los 99 años y aún está con vida, recibe toda la suma asegurada.

Seguro dotal. Se integra por un seguro de riesgo y uno de ahorro, en virtud del cual, si el asegurado fallece antes del plazo previsto, se entregará a sus beneficiarios la indemnización estipulada, y si sobrevive a dicho plazo se entregará al propio asegurado la suma asegurada establecida por el contrato.

Principalmente los puedes contratar a plazos de 10, 15, 18, 20 y 25 años. Los costos pueden variar con la edad, género, estado de salud, si eres o no fumador, suma asegurada, plan de ahorro, las coberturas adicionales que tenga el seguro (por ejemplo, invalidez).

Seguro vehicular

Conducir un automóvil implica riesgos y responsabilidades que pueden afectar tu patrimonio, tu salud o la de terceros.

El seguro de automóvil te protege contra los daños o pérdida total o parcial de tu vehículo en caso de accidente o robo, así como los gastos médicos se generen por el accidente.

Las formas más comunes de este tipo de seguro son con cobertura limitada o con cobertura amplia. La primera cubre:

a) Robo total del automóvil. Ampara la pérdida total del vehículo por robo o asalto, así como los daños materiales y pérdidas a consecuencia de dicho suceso.

b) Responsabilidad civil por daños a terceros. Ampara la responsabilidad en que pueda incurrir el propietario por daños materiales causados a terceros en sus bienes, lesiones corporales o muerte.

c) Gastos médicos. Ampara el pago de gastos médicos por lesiones corporales del asegurado o los demás ocupantes del vehículo, como consecuencia directa de accidentes que ocurran cuando viajan en el mismo.

d) Defensa jurídica y asesoría, en la que la compañía te ofrece servicios profesionales de abogados en caso de accidente o robo total del automóvil.

Por su parte, la cobertura amplia contempla, además de los riesgos anteriores, los daños materiales que garantiza la reparación de daños directos que sufra el vehículo a consecuencia de la colisión, vuelco, rotura de cristales, incendio, inundaciones, huelgas, o fenómenos naturales, entre otras.

Cada empresa tiene sus propios criterios para estimar el costo del seguro con base en el año del vehículo y modelo, periodos de pago, además de los datos del usuario, como la zona donde vive, edad, sexo y estado civil, entre otros. Si tienes alguna duda, sobre lo que incluye la cobertura limita y amplia pregunta al agente de seguros.

Seguro de gastos mayores

Cubren la lesión o incapacidad que afecte la integridad personal o la salud del asegurado, ocasionada por un accidente o enfermedad.

En esta clase de seguros la aseguradora, mediante el pago de la prima correspondiente, cubre los gastos hospitalarios, atención médica, intervenciones quirúrgicas, alimentos, medicamentos, análisis clínicos, rayos X, etc., a los asegurados y en su caso a los dependientes económicos cuando así quede convenido en la póliza del seguro.

Para cada plan de seguro hay una cobertura específica (básica y no básica), por lo que es conveniente que revises el contenido de tu póliza y corrobores que la cobertura del plan que contrataste cubra tus necesidades.

Para determinar el monto de la prima, la aseguradora considera factores como la edad, sumas aseguradas, coberturas contratadas y el estado de salud, para lo cual te aplicará un cuestionario médico. Es importante que cuando lo respondas lo hagas con la verdad, ya que no hacerlo faculta a la aseguradora a rescindir el contrato sin ningún beneficio para el asegurado.

Si en un futuro piensas cambiarte de compañía e incluso de plan, es muy importante que la aseguradora te entregue un endoso, para que reconozcan tu antigüedad, es decir, el tiempo que llevabas cubierto por el seguro anterior. De lo contrario, es probable que la nueva compañía no acceda a cubrir las enfermedades prexistentes (toda enfermedad diagnosticada médicamente antes de la firma del contrato) y que tengas que pasar nuevamente por el tiempo de espera para aquellas situaciones o enfermedades que la aseguradora así requiera (embarazos, cáncer, VIH, entre otros).

Seguros educativos

Garantizan, mediante un plan de ahorro una cantidad de dinero que permite cubrir la educación universitaria de los menores. El pago de este seguro puede ser mensual, trimestral, semestral o anual.

Generalmente los seguros educativos se enfocan a cubrir estudios universitarios, porque la población con estudios superiores es menor comparado con otros niveles educativos.

Los seguros educativos funcionan como cualquier seguro de vida con un fondo de ahorro. Las aseguradoras se encargan de ofrecer este tipo de productos y el beneficiario recibirá al cumplir 15, 18 ó 22 años una suma asegurada para continuar sus estudios.

Al padre o tutor le corresponde definir la universidad (pública o privada) en donde estudiará el menor, la licenciatura o carrera universitaria. En todo momento deberá considerar el ingreso del que dispone. La suma asegurada varía si la cotización es para una carrera en un área específica (sociales y administrativas, medicina e ingeniería, entre otras).

Si por algún motivo quieres cancelar este seguro al año o a los dos años, no recuperarás ninguna suma debido a los gastos administrativos en los que incurrió la aseguradora. Después de este periodo obtendrás un porcentaje de la suma asegurada.

Seguro de casa habitación

Las empresas que lo ofrecen hacen la cotización según la zona donde vivas, y los riesgos a los que está expuesto el inmueble. Por ejemplo, la prima será más alta en lugares con mayor frecuencia de sismos, tal como la Ciudad de México, Oaxaca, Puebla, etc. También la prima se eleva si tu casa se localiza en una zona con alto índice delictivo.

Este tipo de seguros se clasifican de la siguiente forma:

1. El seguro de contenidos cubre el mobiliario, ejemplo, electrodomésticos, ropa, joyas, obras de arte, etc.

2. La póliza contra robo sólo se paga cuando se trata de robo con violencia.

3. Los seguros de desastres naturales cubren los daños ocasionados por terremotos, huracanes o inundaciones, entre otros. Tiene dos modalidades:

a) La primera cubre únicamente la construcción.

b)La segunda cubre también su contenido.

4. El de incendios ampara todos los bienes que haya dentro de la casa, además de las instalaciones del edificio.

Al contratar ten cuidado cuando llenes formatos

Una vez que has decidido contratar un seguro, revisa minuciosamente el contrato, tomando en cuenta los siguientes puntos:

En la solicitud del seguro deberás responder un cuestionario; los datos que incluyas deben ser verídicos, ya que si mientes en cualquier pregunta, faculta a la aseguradora a rescindir el contrato sin ningún beneficio para el asegurado.

No firmes nada en blanco, aunque te lo solicite el agente de seguros.

Corrobora que el contrato contenga todos los elementos que te ofrecieron antes de contratar.

Si ya contrataste

Lee atentamente los términos de la póliza, y si algo no te queda completamente claro, solicítale a tu agente de seguros que te explique todo hasta que ya no tengas ninguna duda.

Corrobora que toda la información que aparece en el contrato sea correcta, como nombre, apellidos, edad, coberturas y sumas aseguradas contratadas, así como el monto de la prima. Si existe algún error, tienes 30 días para pedir la corrección, una vez transcurrido este periodo, los datos serán considerados como correctos.

Recuerda que las primas de los seguros de las compañías aseguradoras legalmente establecidas en México son deducibles de impuestos. Así como los gastos médicos a cargo del asegurado (deducibles, coaseguro, copagos y gastos médicos no cubiertos en la póliza).